Tengo un alumno con fobia escolar. Es muy triste. Naturalmente, no es el primero. En este trabajo, somos los profesores del SAED los que vivimos más intensamente la relación con estos chicos, e intentamos desterrar sus oscuros temores. Y digo "oscuros", porque ellos mismos tienen a veces dificultades para remontarse al origen real del problema.
Verlos en su casa cargando con el tabú de la escuela, y queriendo aprobar el curso... Por no hablar de la familia, que observa impotente cómo su hijo o hija tiene cada vez más dificultades para relacionarse con cualquier otro ámbito, incluso con los amigos del barrio...
Hay mucho sobre el tema de la fobia escolar, como el artículo genérico siguiente: http://revista.consumer.es/web/es/20030901/interiormente/
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